LA REVOLUCIÓN VERDE

Los orígenes hay que buscarlos en la década de los 60, considerando a los alimentos y a la agricultura como la solución ideal para paliar el hambre en el mundo debido al ritmo en que la población humana se incrementó. Fue iniciada por el estadounidense Norman Borlaug.
Consiste en obtener variedades agrícolas muy productivas, utilizando tecnologías de alto costo.

No se aumenta la superficie de tierras de cultivo, sino que se incrementa el rendimiento de la superficie, es decir, obtener más producción por hectárea cultivada. Para conseguirlo, utilizan fertilizantes, pesticidas e innovadoras técnicas de riego.
Después habrá que conocer las costumbres, reglas de cultivo y la política de los pueblos para determinar quién se beneficia de estos incrementos de producción.

Consecuencias:

• Los agricultores van a necesitar cada vez más fertilizantes y plaguicidas para conseguir buenas cosechas, y además, los productos plaguicidas van a crear plagas cada vez más resistentes.
• La Revolución verde daña al medio ambiente y se necesita energía para desarrollar este tipo de agricultura.

Beneficios:

• Ha salvado la vida a muchas personas.

La Revolución verde está llegando a su fin porque no es posible ampliar la superficie cultivada.
Se buscarán innovaciones tecnológicas para preservar la viabilidad de los ecosistemas y la protección al medio ambiente.
Así pues, se desarrollarán nuevas técnicas, con más eficiencia en el uso de agua, plantaciones resistentes a la sequía, a las plagas...