El agua, es el tesoro más valioso que existe en nuestro planeta, ¿de que nos serviría que tengamos oro, plata, piedras preciosas, petróleo, o por último, dinero y riqueza, si no existiría la vida?, “EL AGUA ES LA VIDA”, pero somos tan tercos que hasta ahora no queremos entenderlo, es por eso que nosotros los humanos egoístamente estamos contribuyendo con su disminución, los glaciares que generan el agua dulce están desapareciendo a consecuencia del calentamiento global, las lluvias y las aguas subterráneas lo estamos contaminando con sustancias nocivas que sueltan las industrias y los vehículos al medio ambiente, con los plaguicidas, pesticidas, relaves mineros, etc., y es más hasta lo desperdiciamos; tal vez porque en algunos países existe este recurso natural en exceso, como es el caso del Perú, que posee el 5% del agua dulce del mundo y que nunca ha sufrido esta necesidad; la población del mundo debe de tomar conciencia y darse cuenta que en otros países se mueren de sed. En África por ejemplo la venta de agua, se ha convertido en un gran negocio, se transporta en barcos y el costo es de más de un Dólar por galón, allí no desperdicia, la reciclan y la reciclan hasta acabarla.
En general, todos estamos o deberíamos estar muy concienciados con el buen uso del agua. Es algo que no nos pertenece por eso debemos utilizarla hoy para que también puedan disfrutarla los del mañana.
Todos sabemos las normas del uso responsable pero nunca viene mal recordarlas:
El Ministerio de Vivienda sugiere a los ciudadanos 15 acciones concretas para el ahorro de agua en sus casas:
1. Examinar las llaves de agua, cañerías y tuberías de los exteriores por si tienen fugas. Gota a gota el agua se agota.
1. Examinar las llaves de agua, cañerías y tuberías de los exteriores por si tienen fugas. Gota a gota el agua se agota.
3. Efectuar el riego de las plantas y jardines únicamente dos veces por semana, en horas de la noche o temprano en la mañana, preferiblemente implementando sistemas de riego por goteo.
4. Cuando se laven los platos a mano, utilizar una tina para lavarlos y otra para enjuagarlos. Nunca debajo del chorro de la llave abierta.
5. Tomar duchas de corta duración y cerrar la llave mientras se enjabona.
6. Utilizar un vaso con agua para cepillarse los dientes. No dejar la llave abierta.
7. Cerrar la llave mientras se afeita, utilizar un recipiente o el tapón del lavabo para afeitarse.
8. Lavar los vehículos en sitios establecidos para tal fin; si se lava en casa; utilizar solo un balde de agua.
9. Enseñar a los niños a no desperdiciar el agua.
10. Revisar periódicamente que el flotador de los inodoros esté funcionando correctamente.
11. Instalar sanitarios de bajo consumo.
12. Revisar los empaques de las llaves al menos 2 veces por año.
13. Recolectar el agua que sale de la ducha mientras se espera que se caliente con el fin de utilizarla para plantas o sanitarios.
14. Utilizar la lavadora para cargas completas evitando su uso para pocas prendas.
15. Evitar el uso de manguera por el desperdicio de agua.
Además de este consumo "visible" debemos tener cuidado con el consumo "oculto" de agua, sí, ese que aparentemente no vemos pero ocurre.
La Huella hídrica o Huella de agua es un indicador que incluye el consumo de agua directo e indirecto de un consumidor o productor, comunidad o empresa y está definida como el volumen total de agua que necesita para producir los productos y servicios consumidos por los mismos.
El uso del agua se mide en volumen de agua consumida (o evaporada) y/o contaminada por unidad de tiempo.
La huella de agua es un indicador geográfico explícito, que no solo muestra volúmenes de uso y contaminación de agua, sino también los lugares. La huella hídrica de un país (o industria, o persona) se define como el volumen de agua necesaria para la producción de los productos y servicios consumidos por los habitantes de dicho país (o industria, o persona).
Huella hídrica en España
El consumo de agua en los hogares es muy poco representativo: tan sólo supone el 5% del gasto, frente al 80% de la agricultura y el 15% de la industria. Según el informe de la UNESCO elaborado en 2004, España es el tercer país con la huella hídrica más elevada por habitante y año. Con una media de 2.325 metros cúbicos al año, alrededor del 36% de esta huella hídrica se origina fuera de España, sólo por detrás de Estados Unidos con 2.483 m3, e Italia con 2.332. En términos absolutos, la huella hídrica total española es de 93,98 Kilómetros cúbicos/año, por encima de la media mundial fijada en 74,52.
Formas de reducir la huella:
– Romper la aparentemente obvia conexión entre crecimiento económico y aumento de consumo de agua, adoptando técnicas de producción que permitan ahorrar agua.
– La aplicación de técnicas más eficaces para la recogida de agua de lluvia y la mejora de los regadíos en agricultura.
– Cambiar los patrones de consumo hacia productos con menor contenido de agua virtual; por ejemplo, reduciendo el consumo de carne. Los productos manufacturados necesitan más agua que los naturales, las dietas ricas en carnes suponen una huella hídrica mucho mayor que las dietas vegetarianas.
– Realizar campañas de concienciación y etiquetar los productos de manera que quede reflejado el coste en términos de uso del agua. Aumentar el precio de aquellos productos con más uso de agua virtual.
– El comercio mundial de agua virtual puede contribuir al ahorro de agua. Este nuevo concepto propone a los países áridos reducir la presión sobre los recursos disponibles importando los productos que requieren mayor cantidad de agua del exterior, y produciendo los bienes y servicios con menor consumo de agua. Por ejemplo, Jordania ha conseguido externalizar con éxito parte de su huella hídrica importando trigo y arroz de los Estados Unidos, que tiene una mayor productividad que Jordania. Varios países como Israel o Jordania, ya han elaborado políticas para reducir la exportación de productos que requieran grandes cantidades de agua.
Entrevista interesante en Lavanguardia
¿Cuánto consumo de agua esconde la fabricación de la camiseta que lleva puesta?
Son 2.500 litros de agua. Es una cifra media global; pero puede ser algo más o menos.
¿Tuvo en cuenta ese elevado consumo cuando la compró?
No, es imposible tenerlo en cuenta, porque si se pregunta al vendedor en la tienda dirá que no tiene ni idea de esta cuestión.
Pero habrá camisetas con menos consumo de agua, ¿no?
Seguro que sí. Las diferencias del consumo de agua son grandes: dependen de dónde se fabrica la camiseta o de las condiciones en que se cultivó el algodón.
No, porque tampoco se puede saber. Quizá ponga “made in China”, pero eso no significa que el algodón sea de China. Estamos en un mercado global. Se cultiva en algunos sitios, donde se consume el agua y se da una primera fase contaminación; luego se transporta para ser procesado en otra parte, donde vuelve a producirse contaminación en la fase de fabricación y producción; a continuación, se vuelve a comerciar y a transportar a otro sitio, en donde se pone la marca, y luego se vende. No hay un seguimiento de todo ese itinerario.
¿Y cuánta agua se consume en la producción de un vaquero?
Unos 10.000 litros, de promedio mundial. Esa es la huella hídrica del algodón por kilo, contando todo el proceso: el consumo de agua de lluvia, regadío y el caudal necesario para diluir los contaminantes en los procesos de producción.
¿Debemos dejar de consumir vaqueros, o comprarlos menos, si gastan tanta agua?
Yo no puedo decir que debemos dejar de consumir algodón; lo que digo es que debemos ser conscientes del problema. Es un asunto que hay que encarar y solucionar, y hay varias opciones. Podemos consumir menos y también podemos producir de mejor manera.
¿Tenemos que estar informados del consumo de agua que lleva escondido cada producto?
Eso no es posible siempre; pero se debería informar cuando el producto supone el consumo de muchísima agua, sobre todo en los productos que contienen algodón, alimentos y bebidas. Y eso, no sólo por el interés del consumidor, sino porque puede beneficiar a la empresa.
¿En las etiquetas se debería informar de la misma forma como se hace con otros asuntos (tejidos...)?
Hoy en día es necesario contar con etiquetas que muestren el grado de sostenibilidad de los productos. Lo ideal sería contar sólo con una etiqueta que nos informe de los diversos aspectos ambientales: del agua, la energía, de si es comercio justo o si viene de producción ecológica. Lo ideal sería tenerlo todo en una única etiqueta.
¿Usted dejaría de comprar ropa o alimentos demasiado derrochadores de agua?
Yo sí lo haría, y creo que también más gente. A medida que se cree un mercado con productos sostenibles, se favorecerá a las empresas que fomentan ese nuevo mercado.
¿Para qué hay que calcular la huella hídrica a las empresas?
Las empresas deben calcular la huella razonable de un producto y establecer objetivos para reducirla. Y, pueden alcanzar acuerdos con los suministradores y proveedores para ayudarles a reducirla también, para que puedan invertir en la mejora de sus prácticas agrícolas, consumir menos agua y lograr una huella hídrica razonable.
¿Beneficiaría a las empresas?
Si las empresas son obligadas en el futuro a ser transparentes y a estudiar y revelar la huella hídrica de sus productos, tendrán un incentivo mayor para fabricar artículos más sostenibles. Hoy podemos determinar cuál puede ser una huella hídrica que podemos juzgar como razonable para cada producto, y las empresas pueden reducirla.
¿Qué tipos de empresas pueden beneficiarse?
Todas. Y es importante la reglamentación porque tarde o temprano tendremos que reducir esa huella hídrica. Los gobiernos tienen que hacer leyes en este sentido (ahora no hay ninguna legislación al respecto). Por eso, lo que pueden hacer las empresas es anticiparse. Las primeras que lo hagan contarán con los conocimientos y las capacidades que luego podrán vender. Así, podrán ampliar su cuota de mercado.
¿Qué pueden hacer la agricultura y la industria?
La agricultura puede utilizar tecnología de riego mejor. Además, las prácticas de irrigación y cultivo permiten reducir el consumo y evitan tanta evaporación. Y en el sector industrial incluso se puede tender a una huella hídrica cero. No significa que no se vaya a utilizar agua, sino que haya un balance equilibrado pues, tras ser tratada y descontaminada, se puede volver a usar. En una economía circular, la huella hídrica es cero. Para la industria, eso es posible.
Sorprende el alto nivel de la huella hídrica de España, casi 7.000 litros por persona al día. Es de las más altas… ¿Por qué?
Casi tanto como en Estados Unidos. Eso se debe al consumo cárnico. Y también a que los productos que se consumen tienen una huella más grande por unidad comparados con los del norte de Europa. En Estados Unidos se consume mucho, y de todo, sobre todo carne, y los productos que se consumen tienen una huella hídrica más grande por unidad porque no se hace un uso eficaz del agua.
¿Hay que dejar de consumir determinadas carnes por ello?
Todo el mundo es libre de consumir lo que quiera. Si la gente quiere comer carne, puede hacerlo. Personalmente creo que es positivo que la gente comprenda que la carne tiene una huella hídrica considerable y una huella de carbono considerable también. Si la gente comiera menos carne, se reduciría la presión sobre el medio ambiente.
¿Qué recomendaría a España para manejar mejor el agua?
Hay que establecer un tope de huella hídrica para cada cuenca hidrográfica y por mes, porque la disponibilidad varía a lo largo del año y queremos que haya agua en el río; en suma, que el consumo esté limitada para poder usarla más. Por lo tanto, necesitamos una legislación que ponga límites y dé permisos de huella hídrica a los diversos usuarios de ese agua. Y en segundo lugar debe haber una referencia tope de consumo de agua por producto, que debe servir para calcular una huella hídrica y hacer uso de las mejoras prácticas y tecnologías disponibles.
Su primera propuesta provocaría el principal problema político en España...
Seguro, estamos ante un problema público, político.
El Plan Hidrológico del Ebro del Gobierno español busca satisfacer casi todas las demandas a lo largo de la cuenca.
Sí, lo hemos leído en los diarios holandeses; está bien que se produzca este debate.
No quería caudal ecológico en el Delta, dicen los expertos.
Así es.
¿Más recomendaciones?
La transparencia del producto. Si se fija esta referencia de consumo y las empresas logran reducirlo, lo deben explicar.
Pero los técnicos dicen que las empresas no les dejan divulgarlo. Tienen miedo a perder ventas.
Claro, pero yo estoy a favor de la transparencia total. Es justo pedirlo. Siempre hay argumentos para no hacer nada; pero eso no soluciona absolutamente nada.
¿Sabes cuánta agua se necesita para producir una simple camiseta de algodón? En este post quiero mostrar con un sencillo ejemplo la importancia que tienen nuestras acciones cotidianas y el impacto que generan nuestras decisiones en un mundo globalizado.
Puede sonar exagerado y muchas personas no lo saben, pero hoy en día hasta la más pequeña decisión cotidiana sobre las cosas que consumimos generan un impacto sobre el planeta, ya sea sobre el medio ambiente, sobre las personas o sobre ambas.